Por: Erin Porteous
En 2011, las Naciones Unidas establecieron la celebración anual del Día Internacional de la Niña. Para mí, Este día se ha convertido en una celebración de la fuerza de las niñas en nuestros Clubes y en todo el mundo., así como una jornada para reflexionar sobre los desafíos que continúan. Cada año, recuerdo la importancia de la igualdad de género, la educación, la salud y el empoderamiento. Es un día para compartir historias, involucrar a los formuladores de políticas y crear conciencia sobre los innumerables desafíos que enfrentan las niñas en todo el mundo.
Cuando pienso en las miles de mujeres jóvenes que cruzan las puertas de nuestro Club todos los días, me siento llena de orgullo y asombro. Cada chica es única. Ella tiene su propia historia, fortalezas y aspiraciones. Y si bien nuestras niñas provienen de una amplia variedad de orígenes, todas comparten un hilo común: son parte de una comunidad que tiene como objetivo empoderarlos y ayudarlos a alcanzar su mayor potencial.
Como director ejecutivo de esta extraordinaria organización, Tengo el privilegio de tener la oportunidad de entablar relaciones con niñas creativas, reflexivas, con mentalidad comunitaria, resilientes, ambiciosas y valientes. Los veo crecer, afrontar nuevos desafíos y convertirse en el tipo de líderes que sus clubes, familias y comunidades necesitan. Si bien desearía que pudieras conocer a cada una de ellas, comencé la tradición de presentar a algunas de las socias de nuestro Club cada año en el Día Internacional de la Niña. Este año, tengo cuatro chicas excepcionales de las que no puedo esperar para hablarles.
Permíteme presentarte a Xóchitl, Lorena, Hannah y Camila, cuyas historias sin duda te tocarán una fibra sensible.
Estas jóvenes destacadas son parte de la comunidad diversa e inspiradora de miembros del Club que me motivan a diario. En este Día Internacional de la Niña, Los invito a hacer una pausa y reflexionar sobre las mujeres jóvenes y niñas de su propia vida que han tenido un impacto imborrable. Comparta sus historias con otros y colectivamente podremos celebrar a estos jóvenes extraordinarios que ya están moldeando nuestro mundo para convertirlo en un lugar más brillante, para todos.
Miro hacia nuestro futuro con esperanza sabiendo que niñas como Xóchitl, Lorena, Hannah, Camila y tantas otras son las líderes del mañana.