Cuando estaba en tercer grado, la vida de Calvin cambió drásticamente. Se mudó de Indonesia a Denver con su padre, pero su madre tardaría cuatro años en unirse a ellos. Calvin tuvo que adaptarse a un nuevo idioma, nuevas costumbres y su madre al otro lado del mundo. Luchó en la escuela y se sintió aislado y solo, hasta que se convirtió en miembro del Boys & Girls Club.
En el Club, Calvin encontró la aceptación que anhelaba y la socialización que necesitaba para adaptarse a una nueva cultura y una nueva forma de vida. Prosperó en el laboratorio STEM del Club porque, a diferencia del lenguaje, las matemáticas son las mismas en cualquier lugar del mundo. Ahora, sus calificaciones están mejorando y, en su tiempo libre, Calvin desarrolla sitios web, solo por diversión.
Calvin no siempre creyó en sí mismo, pero nosotros sí. Boys & Girls Clubs le dio a Calvin el apoyo que necesitaba para encontrar su lugar y desarrollar su propia identidad.
Con su apoyo, Boys & Girls Clubs ayudará a los niños a descubrir la confianza en sí mismos para tomar las riendas de su futuro.