A Rachael le gusta contar la historia de cuando era tan pequeña que cabía en la palma de la mano de su padre. Nacida prematura, Rachael enfrentó algunos desafíos físicos desde el principio. Pero nunca lo sabrías ahora.
Rachael descubrió su pasión por la danza en la escuela secundaria. Cuando le ofrecieron la oportunidad de enseñar baile a otros niños en Vickers Boys & Girls Club, Rachael vio una manera de mejorar a sus propios instructores.
“Iba a clases de baile y los maestros solo decían los términos y cómo mover las piernas”, dijo. “Ni siquiera nos preguntaron si tuvimos un buen día en la escuela”
A medida que crecían las habilidades de Rachael, comenzó a dar sus propias clases y decidió que la prioridad era centrarse en la salud mental y el bienestar de sus alumnos. Comenzó una actividad llamada "Circle Up", donde los niños se reunían y expresaban sus sentimientos.
“Hacemos 'Circle Up' al principio, a la mitad y al final de cada clase”, dijo Rachael. “Les pido a los niños que califiquen del uno al diez cómo se sienten. Pueden explicar si quieren, pero no tienen que hacerlo”.
La auténtica preocupación de Rachael por el bienestar de sus alumnos ha transformado su clase de baile en algo más. Ella se enfoca no solo en perfeccionar la coreografía sino también en ser una buena persona y triunfar sobre la adversidad.
“Les digo a los niños que cada día de tu vida puede ser diferente si eliges que sea diferente”, dijo. “Mis clases de baile les muestran que puedes ser amable con otras personas. No tienes que luchar o forzar las cosas para salirte con la tuya en la vida”.
“Está muy enfocada en amar a quienes la rodean”, explicó Shonnie Fisher, la especialista en adolescentes de Rachael's Club. “Se nota que viene de un lugar personal. Ella sabe cómo se siente. Ella realmente puede empatizar con los niños”.
Esta primavera, Boys & Girls Clubs of Metro Denver seleccionó a Rachael Haynes como nuestra Joven del año en toda la ciudad. Rachael tiene una larga lista de logros académicos y comunitarios, pero fue su dedicación para ayudar a los demás lo que más impresionó a nuestros jueces.
Rachael ha transformado su Boys & Girls Club tal como el Club la ha transformado a ella. Pronto, se dirigirá a la universidad, pero deja un legado de ayudar a los demás y fortalecer a la próxima generación.
“Ahora me voy a graduar [de la escuela secundaria]. Voy a ser un adulto. Y sé que estoy listo. Lo sé porque el Club me ha preparado para lo que viene”. – Rachael Haynes, 18 años
Rachael alienta a los niños a creer en sí mismos y saber que pueden lograr cualquier cosa. “Soy un milagro viviendo en un mundo donde ser perfecto es una enfermedad”.
“Rachael encarna los mejores valores del Club. Es un privilegio reconocerla a ella y a su familia esta noche. – Erin Porteous, CEO de BGCMD