la historia de sabrina
Sabrina recuerda vívidamente ser una pequeña niña de nueve años que atravesaba las grandes puertas grises de su Club y se sentía abrumada por todas las habitaciones y la gente a su alrededor. Pero lo que comenzó como abrumador pronto se convirtió en un lugar de seguridad y conexión.
El personal del club desempeñó un papel fundamental para garantizar que Sabrina tuviera un hogar seguro lejos del hogar donde pudiera dejar sus preocupaciones de adulta en la puerta y aceptar ser la niña de la escuela que anhelaba ser. Ella dijo: “El Club me mostró que tenía derecho a ser una niña, y por eso estaré eternamente agradecida”.
Sabrina participó en innumerables excursiones y programas durante sus ocho años en el Club, incluidos los programas de liderazgo Torch y Keystone, el equipo de fútbol, proyectos de servicio comunitario y la tutoría de los miembros más jóvenes del Club. “Me involucré y aprendí a ser un líder para los niños más pequeños que no eran muy diferentes a mí cuando entré por esas puertas por primera vez”.
“El Club me ayudó a salir del caparazón tímido y tímido en el que me había metido y me enseñó que soy capaz de cosas extraordinarias con las que nunca hubiera soñado, y que tengo un futuro brillante esperándome”.
El brillante futuro de Sabrina está a la vuelta de la esquina: recibió cartas de aceptación de cinco de sus mejores universidades. En esta temporada navideña, su apoyo es una promesa de continuar brindando un hogar seguro lejos del hogar para todos los niños del Club como Sabrina, y sus esperanzas y sueños.
“El Club me demostró que tenía derecho a ser un niño, y por eso le estaré eternamente agradecido”.